Cómo salir de una relación controladora - 8 maneras de liberarse

Julie Alexander 01-10-2023
Julie Alexander

Cuando estás en una relación en la que te has convertido en un esclavo de las exigencias de tu pareja, se hace muy difícil distinguir entre el amor y el control. Un poco de control en una persona es natural, pero cuando se cruza un límite, puede llegar a ser perjudicial para la otra persona. En ese caso, ¿cómo decidir si la relación es controladora o no, y si lo es, cómo salir de una relación controladora?relación de forma segura?

Una persona controladora puede ser cariñosa, encantadora y afectuosa. Por eso, cuando empiezas a salir con ella, no puedes tener ni idea de que se convertiría en una relación manipuladora y controladora. Lleva tiempo asumir el hecho de que has tomado una mala decisión y tienes que dejarlo. Pero deshacerse de una relación controladora no es fácil.

Una persona manipuladora y controladora utilizaría todos los trucos a su alcance para que te quedaras. En ese caso, ¿cómo escapar de una relación controladora? Deja que te lo contemos.

¿Qué es el comportamiento controlador?

La necesidad de controlar es muy básica en el ser humano. De hecho, un estudio sobre el análisis sociopsicológico de la personalidad controladora sugiere que toda persona tiene la necesidad de controlar y de ser controlada. A veces, la necesidad de control llega a ser tanta que la persona se vuelve tóxica y lo mejor es salir de esa relación.

Empiezas a sentirte claustrofóbico porque cada uno de tus movimientos es cuestionado y cada decisión es menospreciada. El comportamiento controlador tiene el potencial de erosionar tu personalidad poco a poco, mientras que la persona que controla se vuelve más poderosa.

Niki Benjamin, psicóloga y psicoterapeuta, dice: "Aunque todas las relaciones requieren esfuerzo, paciencia y colaboración (especialmente durante las etapas iniciales), hay algunos comportamientos que podrían indicar que estás en una relación con alguien que comúnmente se conoce como un 'maniático del control' o alguien que es obsesivo acerca decontrolando todo lo que les rodea sin el sentido de los límites o la autonomía que posee la otra persona".

Sabrás que estás siendo controlado cuando tu pareja muestre ciertas señales. Niki Benjamin nos dice que estemos atentos a los siguientes patrones de comportamiento:

  • Estallidos de ira cuando las cosas no se hacen exactamente como la persona espera o desea.
  • Firme falta de voluntad para considerar o acomodar otros puntos de vista.
  • Una necesidad imperiosa de controlar o supervisar la forma de hacer las cosas de su pareja con el pretexto de "yo tengo una forma mejor" o "no creo que debas hacerlo así".
  • Ser pasivo-agresivo/dar la callada por respuesta/enfadarse si no estás de acuerdo con ellos o hasta que les das la razón".

Cómo salir de una relación controladora

Una persona controladora puede causar estragos en tu vida. Mientras te arrebata tu poder de decisión y tu autoestima se vuelve inexistente no te queda más remedio que buscar la libertad.

En una relación con una persona controladora, podrías estar intentando durante mucho tiempo cambiar las cosas para que tu pareja vea tu punto de vista.

Pero si sientes que no estás logrando ningún avance, separarte podría ser la única forma de volver a encontrar tu cordura. Pero, ¿cómo salir de una relación controladora? Si crees que tu pareja es extremadamente controladora, aquí tienes 8 formas de romper con una relación así.

1. Evalúe su propia posición

Cuando se está en una relación controladora, suele haber casos en los que te sientes muy decaído o hay falta de confianza en ti mismo porque la otra persona intenta menospreciarte constantemente.

Una persona controladora tiene que restablecer su posición de poder para poder controlarte.

Lo que puedes hacer es hacer hincapié en su importancia en su vida. Dales a probar de su propia medicina. No les menosprecies, sólo diles que ocupas un lugar en su vida que nadie puede sustituir. Deja que dependan de ti.

Cuando se den cuenta, puede que empiecen a darte el espacio que necesitas y, poco a poco, a disminuir el aspecto de control de vuestra relación. El truco está en ganártelos con amor.

Las personas que controlan suelen hacerlo por inseguridad. Si puedes darles una sensación de seguridad y la garantía de que pueden contar contigo, puede que disminuyan su control sobre ti. Si esto no funciona, pasa al plan B y vete.

2. Trazar la línea

A veces, es importante que les digas lo que está bien y lo que no. Unos límites sanos en la relación pueden ayudaros a ambos a mejorar vuestra relación. Tienes que mostrarles un límite de tu tolerancia.

Generalmente, en una relación cuando una persona controla a otra, al principio, se ve como inseguridad, luego posesión, luego amor y hasta que no te das cuenta de que es puro control, ya es demasiado tarde.

Cuando traces una línea, asegúrate de mantenerte firme al respecto. Si tienes que pasar tu vida con esta persona, no le permitas entrar en la zona de tu vulnerabilidad. Si crees que no quieres involucrarla en tus finanzas, dilo con firmeza. Si te crea problemas para salir con tus amigos, deja claro que te gustaría hacerlo porque te hace feliz.

Vivir con una persona controladora puede ser bastante difícil, pero para tener una relación pacífica, ayúdale a admitir su naturaleza y luego dile con qué te sientes incómodo. Si acepta tus límites bien, si no lo hace y reacciona de forma más violenta entonces ya sabes lo que debes hacer.

3. Empieza a ignorar sus órdenes, empieza a aceptar sus peticiones

Un rasgo común de una persona controladora es dar instrucciones. Presumen de tener más conocimientos que nadie en la sala, lo que les da derecho a tomar decisiones por todos. Tener un cónyuge controlador y manipulador convierte tu día a día en un infierno.

Por muy tranquilamente que les pidas que te dejen hacer tus cosas, no lo entenderán. En ese caso, para salir de una relación controladora, tienes que empezar a evitarlos.

No les escuches si su tono es aleccionador. Tienen que darse cuenta de que en una relación sois iguales, no hay jerarquías. Escúchales sólo cuando te pidan que hagas algo o te den un consejo. Diles que usen la palabra mágica "Por favor" y diles que se retiren en cuanto intenten ser manipuladores diciéndoles: "Sé lo que pretendes".

Al principio puede que se enfaden más y hagan berrinches, pero si te mantienes en tus trece, puede que recapaciten. Si no lo hacen, entonces sabrás que ha llegado el momento de deshacerte de esta relación.

4. Habla con ellos y sobre ellos con un adulto maduro

Dejar una relación controladora no es fácil, pero seguir sufriendo en una relación así también es estresante. Si bien es cierto que una relación debe ser entre dos personas, si tu cónyuge tiene un carácter controlador y tú estás sufriendo, está bien hablar con alguien mayor y más maduro.

En primer lugar, empieza por hablar con tu pareja, abordando los problemas a los que te enfrentas por su comportamiento y cómo afecta a tu vida sentimental y a tu relación. Si eso no funciona, habla con sus padres o con los tuyos si son de mente libre.

También puedes hablar con un amigo, pero asegúrate de que la persona con la que hables pueda analizar la situación sin prejuicios y darte un consejo razonable.

Ver también: 75 preguntas a tu novio para probar su amor por ti

No es necesario que rompas la relación, probablemente podríais encontrar una solución intermedia o llegar a algún compromiso. Puede que tu pareja entienda el problema. Si hablar con otras personas no funciona, podríais acudir a un consejero de pareja y buscar una solución.

El asesoramiento de una tercera persona es una opción más viable, ya que puedes desahogarte y un experto puede ayudarte sin prejuicios. Pero para todo ello, tu pareja tendrá que aceptar que está controlada por naturaleza.

5. Empieza a soltar indirectas de que no estás satisfecho con la relación

En caso de que tu pareja no esté de acuerdo con la parte controladora, tendrás que empezar a dar indirectas expresando tu descontento. Puede que tengas que expresar tu desacuerdo o buscar pelea cuando no puedas hacer lo tuyo o no le escuches.

Todas estas cosas les harán entender que estás arrastrando la relación y que no estás del todo contento con ella.

Si te quieren de verdad, te compensarán. Intentarán adaptarse de algún modo para hacerte feliz a su manera. Las personas que tienen un carácter controlador a veces ni siquiera saben que resultan tan fuertes para los demás.

Está tan arraigado en ellos que creen que lo que hacen es natural. Y si eso no ocurre, probablemente sea el momento de salir de la relación.

Desde decidir qué ropa te pones para ir a trabajar hasta qué ensalada eliges para comer, pasando por la razón por la que debes decir que no a un viaje de trabajo que te han programado, es posible que tu pareja tome todas las decisiones sobre tu vida.

Puede que te sientas atormentado, pero puede que la sola idea de escapar de una relación controladora también te esté poniendo nervioso. En ese caso, ¿cómo salir de una relación controladora? Hazles saber lo que se siente al ser controlado. Dales tiempo para que se enmienden, pero si no lo hacen, quizá sea el momento de marcharse.

6. No te entierres bajo su ira

Desgraciadamente, un rasgo común en todas las relaciones manipuladoras controladoras es mostrar el mal genio. No lo muestran para asustar intencionadamente a alguien, pero en su subconsciente saben que la ira es un arma muy poderosa.

Pueden hacer las cosas a su manera si se enfadan o empiezan a gritar y chillar. Vivir con una persona controladora puede ser extremadamente difícil por esta misma razón. Sus problemas de ira pueden hacer que cualquier conversación sensata se convierta en feas peleas.

Cuando se enfadan, la reacción general por tu parte es callarte y sentarte en un rincón a escuchar tranquilamente lo que dicen para calmarlos. Aunque es una buena forma de mantener una relación, debes saber cuándo parar.

Puede que tú quieras una relación fluida y por eso te adaptas, puede que ellos lo vean como un cebo para conseguir sus cosas, puede que se enfaden por cualquier cosa y consigan las cosas a su manera.

Tendrás que alzar la voz para exponer tu punto de vista. Cuanto más te quedes callado, más te van a oprimir. Pueden parecer intimidantes cuando están enfadados, pero en cuanto empieces a alzar la voz, bajarán la suya.

7. Siéntalos y diles que estás a punto de poner fin a esta relación.

Esto puede ser muy difícil a nivel emocional. Dejar una relación controladora no es coser y cantar. Aunque tu pareja sea controladora, en el fondo la quieres y por eso intentas salvar la relación.

Pero tienes que entender que toda relación tiene que ser una calle de doble sentido y si tu pareja no está haciendo un esfuerzo por cambiar, es hora de que dejes de sufrir por ella. Puede ser muy difícil salvar una relación cuando sólo uno lo está intentando.

Tendrás que sentarte con ellos y decirles, sin andarte por las ramas, que la relación no va a funcionar con sus condiciones. Todos aspiramos al amor y al respeto incondicionales. No se puede sobrevivir en un lugar en el que te quieren con condiciones.

Es muy poco saludable. Terminar la relación con una persona controladora va a ser doloroso pero también es lo correcto. Puede que intenten parar utilizando las mismas armas y tácticas de manipulación de siempre pero sé muy claro tanto en tus argumentos como en tu decisión.

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8. No caigas en armas de chantaje emocional, amenazas o ira

Si nada funciona, podrían empezar a llorar sin parar para que no les dejes o podrían amenazarte diciendo que se suicidarán o podría empeorar si recurren al maltrato -físico o verbal-. Va a ser muy difícil alejarse de una pareja así.

Las personas controladoras necesitan a alguien para satisfacer su deseo de control. Están tan habituadas a ello que se convierte casi en una adicción de la que no pueden deshacerse. Siempre hay una esperanza de cambio, pero antes de volver a una relación así, pregúntate: ¿estás preparado para volver a pasar por el trauma?

La mejor opción es no volver digan lo que digan. No te dejes atrapar por las emociones o las amenazas suicidas o la ira, intenta verlo con neutralidad y confía en tu decisión. Hacer algo por tu bienestar emocional no está mal.

Tratar con alguien que tiene un carácter controlador es agotador. A veces, tienes ganas de rendirte y eso es completamente válido. Una relación debería ser tu lugar feliz y no un lugar en el que tengas que esforzarte para cambiar a una persona según lo que te convenga.

Aunque cada relación tiene sus propias batallas, debes saber cuál librar y cuál abandonar. Si tras salir de una relación de este tipo sientes que tu salud mental se ve afectada, acude a un consejero lo antes posible y solicita ayuda médica.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cómo es una relación de control?

En una relación controladora, una persona tiene el poder sobre la otra y toma todas las decisiones por ella. Utiliza la ira, la manipulación y el chantaje emocional para asegurarse de que su pareja hace exactamente lo que quiere que haga. 2. ¿Qué ocurre en una relación controladora?

La persona controlada en una relación empieza a perder su autoestima, se siente claustrofóbica y la relación se vuelve tóxica. Una relación controladora puede convertirse en maltrato mental. 3. ¿Cuáles son los signos de una persona controladora?

Una persona controladora se enfadará a la mínima y utilizará sus arrebatos para aterrorizar a su pareja. No será capaz de aceptar el punto de vista de su pareja y hará todo lo posible para que las cosas salgan a su manera.

Julie Alexander

Melissa Jones es una terapeuta licenciada y experta en relaciones con más de 10 años de experiencia ayudando a parejas e individuos a descifrar los secretos para relaciones más felices y saludables. Tiene una maestría en terapia matrimonial y familiar y ha trabajado en una variedad de entornos, incluidas clínicas comunitarias de salud mental y práctica privada. A Melissa le apasiona ayudar a las personas a construir conexiones más fuertes con sus parejas y lograr una felicidad duradera en sus relaciones. En su tiempo libre, le gusta leer, practicar yoga y pasar tiempo con sus seres queridos. A través de su blog, Decode Happier, Healthier Relationship, Melissa espera compartir su conocimiento y experiencia con lectores de todo el mundo, ayudándolos a encontrar el amor y la conexión que desean.