Llevas un mes y ya estás planeando vacaciones para dentro de dos años. Llevas dos meses y no puedes dejar de hablar de pasar el resto de vuestras vidas el uno con el otro. Llevas tres meses y lo único que haces es pasar todo el tiempo con tu pareja. Espera un momento, necesitas una lección rápida sobre cómo ralentizar una relación.

Lo entendemos. La emoción de una nueva relación te hace sentir emociones que nunca antes habías sentido. Cuando el cielo parece más azul y todo encaja en su sitio, incluso pensar en frenar una relación te parece una locura.

Créenos: ir demasiado rápido puede arruinar incluso un vínculo perfectamente sano. Si te lanzas con los dos pies esperando aguas poco profundas y te encuentras con arenas movedizas hasta el cuello, querrás salir. Echemos un vistazo a cómo ralentizar una relación antes de que las cosas vayan mal.

Por qué la gente quiere ralentizar una relación

Si has llegado a este artículo después de buscar "¿Cómo puedo ralentizar las cosas en una relación?", es probable que también tengas una idea de por qué quieres hacerlo. Pero si tu pareja te envió este artículo y supusiste que las cosas iban bien y de maravilla, puede que ahora mismo te estés rascando la cabeza.

Claro, parece que todo es absolutamente perfecto, pero a veces, ir demasiado rápido puede tener efectos adversos que puede que ni siquiera conozcas. Éstas son algunas de las principales razones por las que alguien querría frenar las cosas en una relación si se están enamorando demasiado rápido:

1. Cuando un miembro de la pareja o ambos necesitan un respiro

El efecto embriagador y estimulante de un romance floreciente puede acabar agotándote. Cuando todo lo que haces es pasar tiempo con tu pareja, puede que te des cuenta de que tu vida social se ha resentido, y todo el tiempo que has invertido en tu pareja te ha dejado con la sensación de que no tienes nada que hacer cuando tu pareja no está cerca. Cuando te das cuenta de que necesitas un respiro y algo de tiempo para ti mismo, puede que intentes pensar ensobre cómo ralentizar una relación.

2. Uno de los dos puede sentirse atascado

A los pocos meses de empezar la relación, ya estáis planeando el resto de vuestras vidas juntos. Habláis de cómo va a ser vuestra boda y ya habéis decidido los nombres de todos los perros que vais a tener.

En medio de todo esto, alguien puede sentir que ahora está atrapado en esta dinámica, y eso puede llegar a ser muy sofocante. Como resultado, ahora están buscando frenar cuando te mueves demasiado rápido.

3. Cuando uno de los dos tiene dudas sobre la relación

En algunos casos, es posible que la persona se lo esté replanteando todo. Sin embargo, el hecho de querer ir más despacio en una relación no significa que haya terminado inmediatamente. Puede que sólo necesite algo de tiempo para sí misma, para poder pensar en la línea temporal de la relación y averiguar qué es lo que quiere.

4. Las experiencias pasadas pueden desencadenar emociones desagradables

Tres días después de que un amigo común le presentara a Lisa, Jacob se sintió perdidamente atraído por ella. Se lanzaron a una relación, pasaban todo el tiempo juntos e incluso se fueron de viaje a Europa dos meses después.

Un día, Jacob recordó que había hecho exactamente lo mismo con su ex, Samatha, y que lo que siguió después de cuatro meses de felicidad era algo que quería evitar desesperadamente. Al día siguiente, le dijo a Lisa: "Deberíamos ir más despacio. Iba demasiado deprisa y me han hecho daño en el pasado por eso".

Una experiencia negativa en el pasado puede incitar a alguien a tomarse las cosas con calma, o incluso a tener miedo de cumplir los hitos de la relación. Los problemas de compromiso y confianza pueden desencadenar ansiedad ante la posibilidad de que la relación vaya demasiado deprisa.

5. Asegurarse de que no se precipitan en las grandes decisiones

Cuando te precipitas en una relación, puede que todo te parezca bien, como si estuviera destinado a suceder... . Pero cuando uno se adelanta y empieza a hablar de decisiones importantes, como irse a vivir juntos, pensar en ralentizar una relación es algo natural.

A pesar de lo perfectas que puedan parecer las cosas en tu dinámica, es inevitable que des un paso atrás y pienses si estás llevando las cosas demasiado rápido cuando tu pareja y tú habláis de iros a vivir juntos a los cinco meses de estar saliendo.

Si tú o tu pareja estáis pensando en cómo ralentizar una relación, lo primero que tenéis que hacer es entender que es completamente normal querer hacerlo. No tiene por qué significar que tengáis que separaros o que vuestra relación esté destinada al fracaso. Veamos exactamente qué podéis hacer si pensáis que es demasiado pronto para dejarlo.cepillos de dientes en casa de los demás.

Cómo ralentizar una relación sin romperla

Melissa y Erik sabían que tenían algo especial desde el principio y terminaron en una relación antes incluso de saber lo que podían esperar de ella. En los meses siguientes, ambos dejaron de lado sus vidas fuera de su relación, centrándose únicamente el uno en el otro.

Cuando empezaron a hacer planes para reunirse con la familia del otro por Navidad a los pocos meses de salir, los amigos de Erik le advirtieron con cautela de que no fuera demasiado deprisa. Erik se dio cuenta de que tal vez se había metido en lo más hondo y acabó yendo a reunirse con sus padres en Minnesota sin ni siquiera decirle a Melissa que se había ido.

Después de unos días de conversación desairada, siguió una gran pelea, en la que ambos vieron un lado feo del otro que no conocían (ya que literalmente no tuvieron tiempo de experimentar ese lado del otro).

Erik sabía que tenía que averiguar cómo frenar una relación, pero optó por tomar medidas drásticas y cortó inmediatamente la comunicación con Melissa. Lo que acabas de ver es un ejemplo perfecto de cómo NO frenar una relación, por mucho que te asustes.

Independientemente de cuáles sean tus razones, es importante saber exactamente cómo arreglar una relación precipitada. Para asegurarte de que no acabas dañando el vínculo que habéis establecido, aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta:

1. Haz saber a tu pareja lo que quieres

Así que has decidido que no estás de acuerdo con las pijamadas perpetuas que os montáis los dos. ¿Deberías pasar de responder en cuestión de segundos a tardar una eternidad en hacerlo? ¿Quizá deberías inventarte excusas para no quedar, esperando que tu pareja capte la indirecta?

No. Estás en una relación, y jugar a juegos mentales debería ser lo último a lo que recurras para manejar tus problemas. Ten una conversación con tu pareja y hazle saber por qué quieres tomarte las cosas con calma y cómo piensas hacerlo.

Ten en cuenta que es normal que tu pareja se sienta dolida cuando saques este tema. Puede que asuma que hay algo mal en la relación o en ella, y debes explicarle por qué has decidido dar este paso.

"Deberíamos ir más despacio. Iba demasiado deprisa. Me siento así porque mi vida profesional y social se ha resentido, y también me gustaría dedicar más tiempo a mis aficiones" puede ser suficiente. Hazles saber que sigues implicado, y que esto no es más que una sana medida de precaución para que las cosas no decaigan.

2. Cómo ralentizar una relación: espacio personal

El espacio personal en una relación la mantiene unida. A menos que encuentres algo de tiempo para ti mismo, no tendrás mucho que ofrecer a la relación después de un tiempo. Incluso podrías sentir que tu personalidad no se desarrolla ya que pasas todo tu tiempo con una sola persona.

Vuelve a hacer las cosas que te gustan y no pases todos los fines de semana con tu pareja. Les echarás de menos, pero también comprenderás la importancia de tener una vida fuera de ellos.

3. Céntrate en ti mismo

Una relación está hecha para facilitar el crecimiento personal y colectivo, no para detenerlo. Asume más responsabilidades en el trabajo o vuelve a hacer las cosas que te gustaban. Céntrate en tu crecimiento, como lo habrías hecho si no estuvieras en la relación.

Cuando dediques más tiempo a ti mismo, no tendrás que preocuparte de averiguar cómo frenar una relación; ocurrirá por sí solo.

4. No conozcas a los padres todavía

No sólo conocer a los padres, sino otros hitos como las fiestas de pijamas, dejar cosas en el apartamento del otro, tener una mascota juntos o irse a vivir juntos. Frena estos grandes hitos, ya que pueden influir mucho en la velocidad de vuestra relación.

Asegúrate de que conoces bien a tu pareja antes de conocer a sus padres. Si llegas a la conclusión de que quieres salir cuando ya estáis viviendo juntos, sólo vas a complicar más las cosas. Pasad el tiempo adecuado el uno con el otro antes de alquilar ese piso en el centro. Más tarde te lo agradecerás.

5. Cómo ralentizar una relación: Salir en grupo

No hace falta que salgáis en un grupo de diez personas cada vez que salgáis los dos, pero intenta involucrar a más amigos en las citas frecuentes que tengáis. De esta forma, conocerás a tu pareja en diferentes entornos sociales en lugar de limitarte a ver cómo está contigo.

Es una forma inteligente de desviar toda la atención del otro sin dejar de pasarlo bien. Acércate a tus amigos para esas citas dobles o triples, y ni siquiera tendrás que pensar en cómo frenar cuando vayas demasiado rápido.

6. No hables demasiado del futuro

Está bien hablar de los próximos viajes que queráis hacer en un futuro próximo o de los planes inmediatos que queráis hacer, pero mantened la charla sobre el matrimonio lejos de vuestras conversaciones.

No hables de lo que harás dentro de seis meses, ni de reservar dos entradas para el concierto que queda dentro de un año. Céntrate en el ahora, y no hables demasiado de cómo piensas estar siempre con esa persona. Mejora la comunicación en tu relación, y de forma natural verás cómo disfrutas de lo que tienes en lugar de hacer grandes planes.

No hace falta mucho para arreglar una relación precipitada, pero al mismo tiempo, tampoco hace falta mucho para estropearla. Afortunadamente, con los puntos que hemos enumerado, no te asustarás por las zapatillas que tu pareja ha dejado en tu apartamento.

Ten en cuenta que averiguar cómo ralentizar una relación es un trabajo de equipo. Mantén los juegos mentales muy, muy lejos y hazle saber a tu pareja exactamente lo que pasa por tu cabeza. Cuando las cosas empiecen a sentirse estables de nuevo, no estarás dándole demasiadas vueltas a tu dinámica.

Preguntas frecuentes

Sí, se puede arreglar una relación precipitada (sin ni siquiera separarse). Lo único que tienes que hacer es tomarte las cosas con calma a partir de ahora, reduciendo un poco el tiempo que pasas con tu pareja, conversando con ella sobre lo mismo y asegurándote de que no estáis unidos por la cadera todo el tiempo. Con el tiempo, las cosas volverán a sentirse estables. 2. ¿Las relaciones que empiezan rápido acaban rápido?

Según los estudios, las relaciones que se entregan a las actividades sexuales muy pronto suelen tener una calidad de relación menor a largo plazo. Por eso, en algunos casos, puede ser cierto que las relaciones que empiezan rápido terminan rápido. Sin embargo, si utilizas algunas formas de ralentizar tu relación, puede que estés a salvo. 3. ¿Cuándo es demasiado pronto para decir "te quiero"?

Lo pronto que sea para decir "te quiero" depende de cómo reaccionéis ante ello tú y tu pareja. Si es algo que ambos queréis decir tras unas semanas de relación, no hay ninguna norma que diga que no está bien. Sin embargo, si a ti o a tu pareja os gusta tomaros vuestro tiempo para decir "te quiero", tampoco hay nada malo en ello.