Un estudio reciente ha revelado que una persona que engaña una vez, engañará una y otra vez e informa de que es científicamente cierto.
En un estudio publicado en la revista Archives of Sexual Behaviour, los investigadores hicieron preguntas a los participantes sobre la infidelidad con sus parejas, lo que los investigadores denominaron implicación sexual extradiádica (ISE).
Ver también: Cuando mi mujer me engañó, decidí mostrar más amorY el estudio reveló algunos datos fascinantes que son dignos de mención.
#Las personas que fueron infieles en su primera relación tenían tres veces más probabilidades de serlo en la siguiente. ¡Vaya!
Una vez tramposo, siempre tramposo.
#Los que sabían que sus parejas habían cometido infidelidades en las relaciones anteriores tenían el doble de probabilidades de denunciar lo mismo de su siguiente pareja. No mejora, ¿verdad?
#Las personas que sospechaban que su pareja les engañaba en su primera relación tenían cuatro veces más probabilidades de sospechar también de su pareja en la siguiente relación. Nunca dudéis de vuestros instintos, chicos.
Los resultados fueron indicativos de la importancia de la infidelidad previa en su relación actual o próxima.
Una de las razones por las que a los ESI les resulta más fácil engañar y luego mentir sobre ello podría explicarse por otro estudio que revela cómo el cerebro se acostumbra a mentir con el tiempo. Un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience afirma que decir mentiras aumenta la densidad de nuestro cerebro contra las emociones negativas asociadas a ellas.
Ver también: Las 5 señales principales de que un viudo va en serio con tu relaciónOtro estudio publicado en el Huffington Post afirma aportar la primera prueba empírica de que la deshonestidad aumenta gradualmente con el tiempo. Mediante escáneres que medían la respuesta del cerebro a la mentira, los investigadores observaron que cada nueva mentira provocaba reacciones neurológicas cada vez más pequeñas, especialmente en la amígdala, que es el núcleo emocional del cerebro.
En efecto, cada nueva fibra parecía desensibilizar el cerebro, haciendo cada vez más fácil decir más mentiras.
"Debemos tener cuidado con las pequeñas mentiras porque, aunque sean aparentemente pequeñas, pueden ir a más", afirma Neil Garrett, primer autor del estudio.
"Lo que nuestros resultados pueden sugerir es que si alguien tiene un comportamiento deshonesto de forma repetida, es probable que la persona se haya adaptado emocionalmente a su mentira y carezca de la respuesta emocional negativa que normalmente la frenaría", afirma Garrett.
En otras palabras, aunque te sientas culpable por engañar la primera vez que lo haces, es poco probable que sientas el mismo nivel de culpabilidad la próxima vez, lo que en cierto modo puede animarte a repetir el acto en el futuro.
Los autores de un nuevo estudio publicado en la Revista de Relaciones Sociales y Personales proponen que los infieles se sientan mal por sus indiscreciones, pero intentan sentirse mejor reenmarcando sus infidelidades pasadas como un comportamiento atípico o fuera de lo común.
En resumen, la gente sabe que la infidelidad está mal, pero aun así algunos la cometen. Y cuando lo hacen, suelen sentirse bastante mal por ello. Pero mediante diversas formas de gimnasia cognitiva, los infieles pueden descontar sus indiscreciones pasadas para sentirse mejor consigo mismos. Como las consecuencias negativas, al menos en términos de cómo se sienten consigo mismos, son menores, quizá no aprendan de suserrores - y podría ser susceptible de volver a hacer trampas en el futuro.
Los estudios anteriores proporcionan un análisis interesante de la mente de los infractores de la ESI y demuestran que el dicho "un infiel, siempre es infiel" es cierto. Pero recuerde que, aunque se puede reconocer el mérito de una persona por confesar su infidelidad en el pasado o en el presente, sigue siendo difícil negociar.
Sigue a tu cerebro y no a tu corazón si sorprendes a tu pareja engañándote o incluso admitiendo que te ha engañado en el pasado. Es una obviedad. Y si sigues eligiendo estar con un infiel o ignorar sus actos de infidelidad, entonces es el momento de hacer una introspección y preguntarte a ti misma, ¿por qué has atraído a un infiel a tu vida? Y créeme, encontrarás la respuesta dentro de ti si eliges ser sincera&auténtico contigo mismo.