¿Debes compartirlo todo con tu pareja? ¡8 cosas que no debes!

Julie Alexander 12-10-2023
Julie Alexander

¿Qué es compartir en una relación? Algunas personas creen que si se ama a alguien de verdad y se tiene una buena relación de pareja, hay que compartirlo todo. Creen que compartir es conocer todos los detalles de su pareja. Pero, ¿debería compartirlo todo con su pareja?

Si eres sensato, no lo harás. Una relación honesta y de confianza se basa en la transparencia y en compartir los sentimientos, los pensamientos y también las cosas. Compartir un baño de burbujas o una botella de vino es romántico, pero ¿compartir un cepillo de dientes?

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Hay cosas que no debes compartir con tu pareja. Por ejemplo, no es necesario que le cuentes a tu pareja todo sobre tu pasado. No necesita saber cada pequeño detalle sobre tu relación con tu ex. Si se lo cuentas en nombre de la honestidad estás cometiendo el mayor error en una relación.

¿Debe compartirlo todo con su pareja?

En una relación debe haber límites sanos. Aunque compartir y cuidar es el sello distintivo de una relación fuerte y sana, compartir en exceso puede acarrear todo tipo de problemas.

Qué compartir con tu pareja y qué no es un tema que muchas parejas no logran resolver. El desequilibrio se produce cuando uno de los miembros de la pareja quiere compartir demasiado y el otro quiere ejercer la restricción. Te contamos 8 cosas que no debes compartir con tu pareja.

1. Su contraseña

Todos hemos pasado por ese momento en el que tu pareja quiere usar tu portátil/teléfono y está protegido con contraseña. Evita compartir tu contraseña para demostrar tu confianza ciega en él o ella. No pasa nada por mantenerla en privado.

Las parejas deben mantener la privacidad y no deben revisar los teléfonos del otro. Es angustioso que tu pareja revise tus mensajes de WhatsApp y no pare de preguntarte: "¿Por qué escribiste esto?" y "¿Por qué escribiste aquello?".

¿Debes compartir todo con tu pareja? No, definitivamente no tus contraseñas. Simona y Zain solían compartir contraseñas de correo electrónico después de casarse, creyendo que era una gran manera de construir confianza y un sentido de pertenencia. Pero todo se vino abajo cuando la madre de Zain le escribió un correo electrónico con todas las palabras desagradables posibles escritas sobre Simona. Antes de que él llegara a él, Simona lo leyó. ¿Tenemos que decir algo?¿Más?

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2. Su régimen de belleza

No hace falta que le cuentes todos los detalles de lo que has hecho en la peluquería o en el spa, ni lo que haces detrás de la puerta del baño. Ahórrale los detalles y deja que el misterio permanezca, a menos que te lo pida.

Un chico no entendería por qué tienes que hacerte tratamientos faciales cada mes o depilarte las cejas cada semana. ¿Por qué es necesario un spa capilar o un tratamiento facial de oro? Así que ahórrate esos detalles. Aunque sea él quien pague la factura de tu peluquería, no tiene por qué saberlo.

Y a los hombres sabemos que también os gusta vuestro tiempo para vosotros. Os gusta la manicura y pedicura y arreglaros el pelo. Tampoco hace falta que le digas lo que haces en la peluquería. Basta con que estés siempre bien arreglado. Eso es lo que importa.

3. Sus conquistas/fracasos en el dormitorio

Es mejor que NO hables de tu vida sexual antes de conocer a tu hombre. Profundizar en cualquier tipo de detalle es probable que le provoque celos o le intimide o le horrorice, aunque ambos os conozcáis bien. La ignorancia es la felicidad en esta situación.

Cuando se trate de tu pasado o de tu ex no se lo cuentes todo a tu marido. Puede que estés pensando cuánto contar sobre tu ex y cuánto ocultar.

Está bien hablar del ex y mantener informada a tu pareja sobre la relación para que no se entere por terceros y se sienta herida por ello.

Pero lo mejor es no entrar en demasiados detalles. No hace falta que cuentes todo sobre dónde fuisteis, qué hicisteis y cuáles fueron las cosas felices que compartisteis.

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4. Las historias de tus amigas

Cuando estéis juntos, el tiempo es precioso y sagrado. No pases ese tiempo contándole historias sobre tu novia: cómo se le rompió el corazón; cómo se portó con su novio; sus extraños hábitos alimenticios o de vestir; bla bla bla. El comportamiento de tu amiga es un baremo tácito también para tu comportamiento. Tenlo en cuenta. Cuanto menos sepa él de la indiscreción de tu amiga, mejor.

Lo mismo vale para los chicos. Si has tenido una pelea de borrachos mientras salías con tus amigos ciclistas, mantén esa información alejada de los oídos de ella. Las parejas podrían acabar juzgándose mutuamente cuando escuchen historias sobre sus amigos y sus hazañas.

¿Debes compartirlo todo con tu pareja? En este caso, definitivamente no.

5. La lista de la compra y los extractos bancarios

Lo último que un hombre quiere oír (a menos que le guste ir de compras) es que despotriques sobre lo que has comprado y dónde, y que hables sin parar de ir de compras como si fuera un proyecto. Y una vez que hayas terminado de comprar, evita contarle los detalles de cuánto te has gastado y en qué.

No es que no puedas enseñar el dinero que tanto te ha costado ganar o ese par de zapatos tan sexys, pero él no entenderá necesariamente por qué te has gastado el equivalente a un billete de avión a Dubai en ese noveno par de tacones rojos. Evita enseñarle los recibos.

También compartir los datos de cuentas bancarias que no tienen juntos es un estricto no-no. Hay algo que se llama infidelidad financiera y sucede. Compartir datos de cuentas bancarias y pines y contraseña no es una necesidad en una relación. Manténgase alejado de ella.

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6. Tus sentimientos hacia su madre

El espacio entre la madre y el hijo es sagrado, y si te metes en él, lo haces por tu cuenta y riesgo. Ghosh, este es el camino más difícil que estás recorriendo.

Tu suegra puede odiarte o puede ser la más intrigante y manipuladora de esta tierra, pero que Dios te ayude si pronuncias una sola palabra negativa sobre ella a su hijo. Si no quieres que te pillen con el pie cambiado, ocúpate tú misma de tu suegra o de la madre de tu novio.

Nunca la menciones en tus peleas o compartas cosas que ella hace contigo, con tu pareja. Eso haría sonar el gong de la perdición para tu relación.

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7. Tu peso no es lo que él quiere escuchar

Es posible que él no muestre el mismo entusiasmo cuando le cuentes cuánto has adelgazado o engordado, o cuántas calorías tiene esa hamburguesa que acaba de zamparse.

Así que, por el bien de ambos, mantén las pesas y las calorías en secreto.

Por otro lado, puede que tú seas una rata de gimnasio y tu pareja no. En ese caso, no aburras a tu pareja con tus constantes charlas sobre el gimnasio. Lo que has conseguido en el gimnasio múltiple, las calorías que has perdido, los abdominales que has tonificado... Hay cosas mejores que compartir, no hace falta que compartas todos estos detalles.

8. Sus funciones corporales

No pasa nada por no compartir con tu hombre detalles escabrosos sobre tu menstruación o tu gripe estomacal. Todo el mundo se tira pedos, hace caca y eructa, pero no hace falta que todo eso sea evidente. Te encontrarás sentada en el váter haciendo pis mientras él está a tu lado, cepillándose los dientes, y ahí es exactamente donde hay que poner el límite. Todo lo demás es sagrado.

Algunas personas son tímidas a la hora de exponerse sexualmente y prefieren intimar en la oscuridad. Respétalo y asegúrate de que se sienten cómodos con su cuerpo delante de ti.

Hay cosas que debes compartir con tu pareja y hay cosas que nunca debes compartir con ella pase lo que pase. Después de leer este artículo ya sabes lo que no debes revelar.

Julie Alexander

Melissa Jones es una terapeuta licenciada y experta en relaciones con más de 10 años de experiencia ayudando a parejas e individuos a descifrar los secretos para relaciones más felices y saludables. Tiene una maestría en terapia matrimonial y familiar y ha trabajado en una variedad de entornos, incluidas clínicas comunitarias de salud mental y práctica privada. A Melissa le apasiona ayudar a las personas a construir conexiones más fuertes con sus parejas y lograr una felicidad duradera en sus relaciones. En su tiempo libre, le gusta leer, practicar yoga y pasar tiempo con sus seres queridos. A través de su blog, Decode Happier, Healthier Relationship, Melissa espera compartir su conocimiento y experiencia con lectores de todo el mundo, ayudándolos a encontrar el amor y la conexión que desean.