15 cosas que pasan cuando se acaba la luna de miel

Julie Alexander 02-09-2024
Julie Alexander

¿Me estoy desenamorando o se ha acabado la fase de luna de miel? ¿Cuándo se acaba la fase de luna de miel? ¿Cómo se sabe cuándo se ha acabado la fase de luna de miel? Estas son preguntas muy reales y aterradoras que puede que acabes haciéndote en algún momento de tu relación. ¿Estas preocupaciones te han estado agobiando últimamente? Es natural sentirse así. Es un rito de paso para casi todo el mundo...cuando la fase de luna de miel de una relación se acaba de repente.

A todo el mundo le gusta el principio de las relaciones. Esa fase de vértigo en la que no puedes apartar las manos el uno del otro. Todo parece perfecto. Incluso las cosas que normalmente odiarías no parecen molestarte. El amor está en el aire y te sientes bien por tener a alguien que te corresponde. Sientes que tu vida no podría ser mejor. ¡Ah, esa gloriosa fase de luna de miel de una relación!

Sin embargo, lo que ocurre con la fase de luna de miel es que inevitablemente llega a su fin. Cuando te estás regodeando en la gloria de una nueva relación, preguntas como "¿Cuánto durará, cuál es la duración de la fase de luna de miel?" y "¿Qué ocurre una vez que termina la fase de la magdalena?" pueden ser extremadamente desconcertantes. Pero que la fase de luna de miel llegue a su fin no es algo malo.

Sí, puede que luches con la sensación de "echo de menos la fase de luna de miel", pero no es una señal ominosa para el futuro de una relación, ni mucho menos. De hecho, la transición de la fase de luna de miel a un ritmo más asentado y rítmico de la relación puede ser la puerta de entrada a un vínculo más fuerte. Confía en nosotros cuando te decimos que no tienes de qué preocuparte. Bueno, siempre y cuando sepas cómolidiar con el malestar de "se acabó la fase de luna de miel, ¿y ahora qué?" comprendiendo la psicología de la fase de luna de miel. Consejo profesional: la solución no es ponerse frenético, sino leer con antelación.

¿Qué es la fase de luna de miel en una relación?

Entre las muchas etapas de una relación, la fase de luna de miel es aquella en la que empezáis a conoceros. Estáis tan y tan locamente enamorados que todo empieza a parecer un sueño. Os sentís la persona más feliz que ha pisado la tierra y pensáis que tenéis la pareja perfecta. La psicología de la luna de miel puede ser bastante engañosa, ¿verdad?

Incluso los hábitos posiblemente irritantes de tu pareja parecen bonitos. Te ríes de los chistes de tu pareja incluso cuando no son graciosos. Ambos estáis perdidos en los pensamientos del otro. No podríais estar más enamorados. Así que, cuando ves las señales de que la fase de luna de miel ha terminado, casi sientes como si un bonito sueño estuviera llegando a su fin. Algo parecido a lo que sientes cuando sueñas con estar de vacaciones enSingapur y, de repente, te despiertas con una alarma que te devuelve a la realidad, donde ya es demasiado tarde para prepararte el café de la mañana y tienes que dirigirte a un día normal de trabajo.

El periodo de luna de miel en una relación es, naturalmente, el periodo en el que te ves, te sientes y te desenvuelves mejor en la relación. Parece que a ti y a tu pareja os gustan todas las mismas cosas y estáis de acuerdo en casi todo. Os estáis saltando a la torera las reglas de los mensajes de texto mientras salís, os mandáis mensajes muchas veces al día y nunca os olvidáis de sorprenderos con regalos. ¡Qué felicidad!

Pero al cabo de un tiempo, empezáis a sentiros cómodos el uno con el otro y todas las cosas amorosas pasan a un segundo plano. A menudo se te ve sin tus mejores accesorios y a ellos se les puede ver holgazaneando en calzoncillos. Una parte de ti puede estar flipando con este pensamiento: la fase de luna de miel se ha acabado, ¿verdad? ¿Y ahora qué? ¿Cómo sabes cuándo se ha acabado la fase de luna de miel?

¿Cuánto dura la fase de luna de miel?

Cuánto dura la fase de luna de miel, te preguntarás. La duración de la fase de luna de miel suele oscilar entre seis meses y un año y medio, dependiendo de la relación. Llega un momento en que sientes que ya has hecho todo lo que querías hacer con tu pareja y que ya no hay nada nuevo que explorar.

Es muy fácil empezar a sentirse aburrido en una relación después de la fase de luna de miel porque estás convencido de que sabes todo lo que hay que saber sobre tu pareja. Ya no hay prisa por verlos porque siempre están cerca. Antes, esperabas junto a la puerta cuando llegaban a tu casa, pero ahora es algo tan cotidiano que ni siquiera llegas a levantarte de la cama para abrir la puerta.

15 señales de que todo puede haber terminado para usted

Entonces, ¿cuándo una relación deja de ser nueva? ¿Cuándo se acaba la fase de luna de miel? ¿Cómo te das cuenta de que tu periodo de luna de miel ha terminado? ¿Cuándo entra la realidad a sabotear tu cuento de hadas? Y también, otra pregunta del millón: ¿Qué hay después de la fase de luna de miel?

Ver también: ¿Su matrimonio le deprime? 5 razones y 6 consejos útiles

Cuando el periodo de luna de miel llega a su fin, empiezan a surgir discusiones y peleas en vuestra relación perfectamente feliz. Para que no te confundas sobre si es el final de la fase de luna de miel o el final de la relación, aquí tienes 15 señales que te indican que el periodo de luna de miel ha terminado, pero no el amor que os profesáis:

1. Ya no os llamáis tanto

Hubo un tiempo en que los dos no podíais pasar más de un par de horas sin hablaros. Aunque no tuvierais nada de qué hablar, tener a tu pareja al otro lado del teléfono era más que suficiente. A veces, incluso os quedabais dormidos mientras conversabais hasta altas horas de la madrugada.

Para saber cuándo ha terminado la fase de luna de miel, presta atención a la frecuencia con la que os llamáis ahora. Si la frecuencia de esas llamadas se ha reducido significativamente, es posible que hayáis salido del periodo de luna de miel. Ambos pasáis horas sin hablaros y ninguno de los dos tiene ningún problema con ello. Esto significa simplemente que estáis listos para pasar a la siguiente fase de la relación.

2. La emoción ha desaparecido

Esta es una de las señales de que la fase de luna de miel ha terminado. Las mariposas que antes revoloteaban en tu estómago ahora han desaparecido por completo. La combinación de emoción, excitación y nerviosismo ya no está ahí. Por supuesto, te sientes feliz cuando ves a tu pareja, pero ya no se siente como antes.

Verlos se ha convertido ya en una parte normal y segura de tu rutina. No te lo tomes a mal. La seguridad en el amor es hermosa. Y sigues alegrándote mucho de verlos y queriendo abrazarlos como antes. Pero quizá ahora que el periodo de luna de miel ha terminado, ya no anhelas su presencia como antes.

Sin embargo, si sientes que la emoción o la chispa se ha perdido en tu relación "por completo", entonces puedes tener motivos para preocuparte. Que la fase de luna de miel haya terminado indica una sensación de seguridad, no de aburrimiento absoluto. Si crees que te estás hartando de verles y estás sencillamente aburrida, aquí hay un problema mayor. Debido a esto, una ruptura tras la fase de luna de miel puede convertirse en un riesgo real sies posible que esté perdiendo interés después de la fase de las magdalenas.

3. No pasáis mucho tiempo juntos

¿Cuándo termina la fase de luna de miel? He aquí otro indicador revelador al que prestar atención: durante los primeros meses, siempre existía ese anhelo y desesperación por volver a verse. Ambos no veían la hora de planear la siguiente cita. Hacían todo juntos para poder pasar el mayor tiempo posible el uno con el otro.

Ver también: Ligar con la mirada: 11 movimientos que casi siempre funcionan

Ahora que las cosas se han normalizado, habéis vuelto a vuestras vidas individuales y habéis podido construir vuestra rutina en torno a vuestra pareja. Reuniros a diario ya no es necesario. Hacéis planes cuando ambos estáis libres para quedar. Esto puede hacer que recordéis aquellos días de ensueño y suspiréis: "¡Echo de menos la fase de luna de miel!".

4. Ya no sienten la necesidad de ser "perfectos" cuando están juntos.

Atrás quedaron los días en los que te vestías para impresionarles. Ahora, te paseas libremente en chándal o bóxers delante de tu pareja. Los días "sin maquillaje" parecen seguir aumentando. Ellos ven tu verdadero yo y siguen teniendo una sonrisa en la cara. A los dos no os importa hacer cosas embarazosas delante del otro porque ahora estáis muy cómodos el uno con el otro, y ya no os preocupáis poretiqueta de citas demasiado también.

Puede que pienses que habéis empezado a daros por sentado el uno al otro, pero en realidad es un signo de aceptación. No es un paso atrás, sino un paso adelante en vuestra relación. No es el final, sino el comienzo de una nueva fase en la que hay más seguridad y aceptación. Esta fase también tiene sus pros y sus contras, eso sí.

5. Has tenido tu primera pelea

Todo iba tan bien, y entonces, vuestra primera pelea os sacudió hasta la médula. Ese es el punto en el que te rascas la cabeza y te preguntas: "¿Me estoy desenamorando o se ha acabado la fase de luna de miel?" Bueno, a menos que tengas más pruebas de lo primero, creemos que es la realidad la que llama a la puerta de vuestra relación diciendo que vuestro periodo de luna de miel se ha acabado. Ambos os enzarzáis en una acaloradadiscusión con vuestros egos chocando porque ya no sentís la necesidad de ser agradables el uno con el otro constantemente.

Hay otras emociones que se apoderan de tu relación. También es importante que ambos veáis cómo lleváis esta etapa en la que no todo es de color de rosa ni perfecto. Esta comprobación de la realidad os ayuda a entender si es probable que rompáis tras la fase de luna de miel o si hay futuro para vosotros como pareja.

6. Esos "bonitos" hábitos son ahora súper molestos

¿Cómo sabes que la fase de luna de miel ha terminado? Cuando las costumbres de tu pareja que al principio te gustaban o considerabas simpáticas empiezan a molestarte. Esos sentimientos exaltados ya se han agotado y ves las cosas con más claridad. Esos chistes sencillos ya no te hacen reír. En lugar de ignorarlos como antes, le dices a tu pareja que sus bromas son tontas.

La toalla mojada en la cama, otro pedo ruidoso, olvidarse de recoger la ropa de la tintorería o estropear el pedido de la comida... estos pequeños disgustos por los que antes ni pestañeabas se convierten ahora en motivos de discusión. Empiezas a darte cuenta de sus malos hábitos y a veces incluso puedes dudar de tu criterio con respecto a ellos.

7. Su relación ha perdido vigor sexual

No tendrás que preguntarte: "¿Cuándo se acaba la fase de luna de miel?", porque ésta te golpeará como un camión. Sabrás mejor que nadie que la fase de luna de miel es real y que tiene fecha de caducidad una vez alcanzada "esta" etapa concreta de la relación. Antes, los dos teníais una tensión sexual, una atracción y una excitación increíbles.

Ahora, de repente, os ponéis al teléfono antes de ir a la cama, apagáis la luz y os dais un beso de buenas noches. Las cosas entre tu pareja y tú se han enfriado. La chispa febril que teníais ha desaparecido. Toda esa tensión sexual que os atraía a ambos como imanes se ha desvanecido y ahora estáis más a gusto el uno con el otro. Vuestros abrazos son ahora cómodos, no impulsados por el sexo, y estáis bien coneso.

Empiezas a sentirte como un matrimonio que no practica el sexo todo el tiempo. Ver a nuevas parejas abrazándose todo el tiempo puede llenarte de punzadas del tipo "echo de menos la fase de luna de miel". Ambos miráis a otras parejas felices y añoráis esos días en vuestra propia relación. Pero no renunciaríais a lo que tenéis por nada del mundo: la suave intimidad de la presencia del otro.

8. Hay menos citas extravagantes

Una de las señales de que la fase de luna de miel ha terminado es cuando empezáis a preferir la comida para llevar a una cena sentados o a una cata de vinos. Podéis deciros a vosotros mismos que la fase de luna de miel ha terminado si ahora ha disminuido el número de citas en restaurantes elegantes. Ambos os habéis vuelto cómodos el uno con el otro y no os importa quedaros en casa y ver una película. Es porque no necesitáis preocuparos por hacer unimpresión mutua.

Ya lo habéis hecho, y por eso seguís los dos en esta relación. Por eso, quedarse en casa es tan bueno como ir a un restaurante elegante. Habéis llegado a un punto en el que ya no importa el lugar, sino la persona. Es uno de los signos positivos del final del periodo de luna de miel, ya que indica que os estáis asentando en vuestra relación.

9. Sentirse "aburrido" después de la fase de luna de miel

¿Cuándo termina la fase de luna de miel? Y lo que es más importante, ¿cómo sabes que ha terminado para ti? Un indicio es que tu pareja ya no parece tan "excitante". Incluso habéis terminado la lista de cosas interesantes que hacer juntos. Ahora que os conocéis tan bien, puede que sintáis que os habéis quedado sin cosas de las que hablar. Puede que pienses que esto es aburrido, pero eso es sólo por el contraste entre cómocómo eran las cosas y cómo son ahora.

Su presencia ya no te entusiasma y te apetece salir también con otras personas. No te alarmes, sólo significa que ahora puedes verlos con más imparcialidad. Está claro que la fase de luna de miel ha terminado, ¿ahora qué puedes hacer, te preguntarás? Bueno, esta es vuestra oportunidad de conoceros a un nivel más profundo, sin fingimientos ni ocultamientos. Vuestros verdaderos yoes están a la vista, los que vais apasar el resto de tu vida si así lo decides.

10. Su PDA se ha reducido

Las muestras públicas de afecto también se reducen cuando termina el periodo de luna de miel de la relación. Ya no os besáis ni os abrazáis con tanta frecuencia como antes. A los dos os encantaba cogeros de la mano todo el tiempo en público, pero ya no lo hacéis tan a menudo. Esto se debe a que ya os habéis acostumbrado a la presencia y al tacto del otro. Habéis empezado a centraros en cosas más allá de los aspectos físicos de vuestraPuede parecer una señal de alarma al principio, pero en realidad es un paso adelante en tu relación.

Para algunas parejas también puede ser al revés. Durante los primeros días, algunas personas son bastante tímidas incluso para cogerse de la mano en público. La noción del contacto físico puede ser un poco intimidante al principio. Cada contacto es como una onda expansiva. Aterrador y excitante al mismo tiempo. Pero la intimidad física crece con el tiempo. Los abrazos vacilantes se han convertido en cálidos abrazos y te sientes cómodo.No hay nada nuevo ni demasiado emocionante en tomarse de la mano, se ha convertido en algo rutinario.

11. Se acabaron los gestos bonitos

Has dejado de dar esas pequeñas sorpresas a tu pareja. Ya no tienes gestos considerados. Esto se debe a que una parte de ti siente que ya no necesitas impresionar a tu pareja y, por lo tanto, puedes prescindir de los pequeños detalles. Sin embargo, esta tendencia displicente al final de la fase de luna de miel puede ser peligrosa. Puede incluso apuntar a la pérdida de interés después de la fase de luna de miel y llevar a quea una ruptura total de la relación.

Los pequeños detalles siempre importan, sea cual sea la fase en que se encuentre la relación. No dejes de hacerlos. Si no quieres que el final del período de luna de miel signifique el fin de tu relación, no dejes de salir por la noche, de llevar flores de vez en cuando, de hacer regalos y, sobre todo, de pasar tiempo de calidad el uno con el otro.

12. El sexo se ha convertido en rutina

¿Cuándo una relación ha dejado de ser nueva? Pues bien, he aquí un signo revelador: el calor en vuestra relación está empezando a enfriarse y también lo ha hecho vuestra vida sexual. Atrás han quedado los días en los que ambos pasábais horas y horas en la cama el uno con el otro, sólo para volver a por más. Vuestra vida sexual ya no es tan activa como antes. El sexo regular es suficiente y ya no sentís la necesidad de experimentar o practicar nuevastécnicas.

Pero aunque esa pueda ser una de las señales de que la fase de luna de miel ha terminado, no te acomodes demasiado. El sexo es la puerta a la intimidad emocional. No importa lo nueva o antigua que sea la relación, siempre debes dar prioridad a que tu vida íntima sea lo más significativa y divertida posible.

13. Ya no sientes la necesidad de fingir

Tu pareja ya conoce tus malos hábitos y fetiches y no te pones colorado al revelarlos. Si te has preguntado cuándo una relación deja de ser nueva, llegar a esta etapa de la relación definitivamente encaja. Es cuando ambos se enamoran del verdadero yo del otro y no de las primeras impresiones. No hay necesidad de fingir ser alguien que no eres después de la luna de miel.fase ha terminado.

No necesitas comportarte siempre de la mejor manera ni presentarte como esa persona siempre simpática delante de tu pareja. Puedes hablar abiertamente de lo que te gusta, de lo que no te gusta y de tus miedos sin que tu pareja te juzgue. Por fin estás en una relación de verdad. Ves, te lo dijimos, el final del periodo de luna de miel no es algo malo. Es el principio de algo real y bonito si tú...elija verlo de esa manera.

14. Ahora puede compartir su carga emocional

¿Es real la fase de luna de miel? Oh, seguramente te darás cuenta de que sí lo es una vez que sientas esta transformación. Durante la fase de luna de miel, probablemente no hablasteis de vuestras vulnerabilidades, pero ahora sí lo haréis. Todo el mundo tiene su carga emocional. No querrás revelar la tuya delante de tu pareja demasiado pronto, ya que podría asustarla.

Cuando empiezas a revelar tu interior y a exponer tus verdades desnudas es cuando estás preparado para mostrarle quién eres realmente. Ser capaces de mostraros vuestras vulnerabilidades es señal de que estáis avanzando hacia fases mejores y más estables de la relación.

15. Echas de menos tu "tiempo para mí

Por muy increíble que sea tu pareja, pasar demasiado tiempo con ella va a cansarte. Hacer tantas cosas juntos hará que eches de menos tu tiempo a solas. Echarás de menos cómo era estar felizmente soltero y querrás dedicar algo de tiempo a centrarte en ti mismo y en tus aficiones. Tu pareja también querrá reunirse con sus amigos más a menudo.

No hay por qué asustarse cuando se acaba la fase de luna de miel ni caer presa de la ansiedad o las dudas después de la etapa de luna de miel. El periodo de luna de miel es una fantasía que hay que vivir, pero que inevitablemente llegará a su fin. Es cuando se acaba cuando se llega a saber lo que se siente y cómo es una relación de verdad. Vuestra relación se pondrá a prueba varias veces y la forma de superarloes lo que importa.

Ahora que el periodo de luna de miel ha terminado, puede que su relación ya no sea tan excitante como antes. Aunque el subidón y la emoción no estén ahí, el amor prevalecerá. La excitación, la química, la lujuria y esas señales de atracción siempre pueden reavivarse y redescubrirse. Pero el amor, el cariño y la comprensión son los cimientos de una relación que dura más que el periodo de luna de miel.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuánto dura la fase de luna de miel?

La fase de luna de miel suele durar entre seis meses y año y medio, pero puede prolongarse o acortarse en función de la química de la pareja. 2. ¿Puede durar para siempre la fase de luna de miel?

No, la fase de luna de miel no dura para siempre, pero eso no es algo malo ni una señal ominosa. Simplemente indica que vuestra relación avanza y que estáis creciendo como pareja. 3. ¿Cómo afrontar el final de la luna de miel?

Sí, el final de la fase de luna de miel puede ser desconcertante e inquietante, pero puedes evitar que pase factura a tu relación centrándote en los aspectos positivos.

4. ¿Es normal perderse la fase de luna de miel?

Por supuesto, es la fase dorada de vuestra relación, la que sentó las bases de vuestro vínculo como pareja. Pero lo que no está bien es utilizar la fase de luna de miel como vara de medir la salud o la calidad de vuestra relación.

Julie Alexander

Melissa Jones es una terapeuta licenciada y experta en relaciones con más de 10 años de experiencia ayudando a parejas e individuos a descifrar los secretos para relaciones más felices y saludables. Tiene una maestría en terapia matrimonial y familiar y ha trabajado en una variedad de entornos, incluidas clínicas comunitarias de salud mental y práctica privada. A Melissa le apasiona ayudar a las personas a construir conexiones más fuertes con sus parejas y lograr una felicidad duradera en sus relaciones. En su tiempo libre, le gusta leer, practicar yoga y pasar tiempo con sus seres queridos. A través de su blog, Decode Happier, Healthier Relationship, Melissa espera compartir su conocimiento y experiencia con lectores de todo el mundo, ayudándolos a encontrar el amor y la conexión que desean.