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¿Estáis preparados para dar un paso más en vuestra relación? ¿Os parece emocionante vivir juntos? Si vuestra respuesta es "sí", entonces definitivamente vais en la dirección correcta y podríais plantearos una relación de convivencia. Como pareja, probablemente estéis cansados de haber pasado mucho tiempo en sensibleras cenas y salidas al cine y de intentar aprovechar al máximo vuestro tiempo juntos. Queréis pensar enla convivencia, ya que cada vez resulta más difícil despedirse y volver a casa sin la otra persona.
Quieres que los momentos bonitos que paséis juntos sean interminables y la convivencia parece la forma perfecta de conseguirlo. Además, también os dará una idea de cómo sería vuestra vida juntos si decidís casaros. La mejor forma de lidiar con el dolor de la separación es permanecer juntos y disfrutar de la compañía del otro, viviendo juntos. Pero hayalgunas reglas para una relación de convivencia.
Reglas? ¿Qué reglas y por qué? Bueno, vivir juntos puede parecer un viaje divertido y aventurero al principio. Sin embargo, las realidades mundanas de la vida pueden interponerse poco a poco en el camino de toda la diversión y la aventura, dejándote a ti y a tu pareja infelices y constantemente discutiendo. Por eso es imperativo establecer algunos límites y establecer reglas básicas desde el principio. Con las ideas del coach de vida yconsejera Joie Bose, vamos a descifrar algunas reglas de convivencia que pueden garantizar la felicidad eterna en tu nido de cohabitación.
Ventajas e inconvenientes de vivir en pareja
¿Qué es una relación de convivencia? A menos que hayas salido de debajo de una piedra en otra época Outlander Si te gusta el estilo, ya sabrás que una relación de convivencia se refiere a una pareja que cohabita sin atar el nudo. Atrás quedaron los días en que la convivencia solía provocar un escándalo en sociedades conservadoras como la India o suscitar miradas de interrogación incluso en el mundo occidental moderno. Hoy en día, se considera un rito de paso para las parejas que mantienen relaciones serias y comprometidas.
Para las parejas que están locamente enamoradas pero se sienten intimidadas por la permanencia y la presión que conlleva la institución social y legalmente reconocida del matrimonio, o para las que simplemente lo consideran una construcción arcaica, una relación de convivencia puede ser el punto dulce perfecto. Los dos miembros de la pareja, unidos por el amor y no por las reglas matrimoniales, pueden vivir a tope y disfrutar de las ventajas de ser una pareja seria sincompromiso.
El debate entre las relaciones de convivencia y el matrimonio siempre continuará, pero está en tu mano elegir lo que quieres. Conocemos a una pareja que prácticamente pasaba todo el tiempo junta, ya que trabajaban juntos, comían juntos y asistían juntos a las reuniones sociales, pero sólo se iban a dormir a sus respectivas casas.
Estaban gastando el doble en el alquiler y se dieron cuenta de que tenía sentido para ellos reducir sus costos por mudarse. Sin embargo, una relación de convivencia no funcionó para ellos como la mujer era un maniático de la limpieza y no podía manejar cualquier plato tirado en la casa, incluso durante unas horas y el hombre era perezoso y un poco de un vago y tenía un sistema en el que hizo "limpieza a fondo" una vez a la semana. Esto les ayudó a darse cuenta dePor eso, las normas de convivencia son fundamentales para el éxito de la relación.
Antes de entrar en los detalles de las normas de convivencia, veamos algunas de sus ventajas y dificultades para ayudarte a decidir si la cohabitación es lo mejor para ti y tu pareja:
Ventajas de la convivencia
Una relación de convivencia puede acercarle más que nunca a usted y a su pareja, y fomentar distintas formas de intimidad en la relación. Éstas son algunas de las principales ventajas de la convivencia que ayudan a fortalecer el vínculo de pareja:
1. Las despedidas son cosa del pasado
El ciclo de encuentros y desencuentros llega a su fin. Se acabaron las despedidas, ya que podréis dormir juntos después de cenar o de ir al cine. Al no tener que buscar nuevas actividades y salidas para poder pasar tiempo de calidad juntos, una relación de convivencia también puede ayudar a recortar gastos.
2. Empezar el día juntos
Compartir la primera taza de té o café y contemplar juntos el amanecer. Hay una sensación de intimidad única en empezar el día juntos y estar al lado del otro cuando uno está en su momento más crudo.
3. Nunca te quedes sin cosas que hacer en pareja
La lista de actividades en pareja que se pueden realizar es muy variada una vez que se empieza a vivir juntos, y la mayoría de ellas ni siquiera implican una planificación elaborada y una ejecución impecable. Desde cocinar juntos hasta realizar pequeños pero atentos gestos románticos como llevarle el desayuno a la cama de vez en cuando o prepararle el café de la mañana tal y como le gusta, hay muchas cosas que puedes hacer.formas de demostrar que os queréis.
4. Sin carga de etiquetas
Puedes compartir tu vida con la persona a la que amas sin estar atascado por las etiquetas de estar casado. Una relación de convivencia os da la libertad de elegir estar juntos, día tras día, en lugar de estar pegados el uno al otro sólo porque un trozo de papel así lo ordena.
5. Intimidad y espacio personal
Vivir en pareja también te da libertad para hacer cosas sin que nadie invada tu intimidad. Tú y tu pareja podéis estar juntos de verdad, sin las inhibiciones que provocan las miradas curiosas de los curiosos. Es vuestra casa, vuestro nidito de amor, y vosotros ponéis las reglas de la convivencia para definir lo que os va bien como pareja y lo que no.
6. Tratar temas delicados como el dinero
El dinero suele ser un tema delicado para la mayoría de las parejas. Una vez que se empieza a vivir juntos, hablar de dinero y averiguar cómo evitar tensiones financieras en la relación se convierte en algo innegociable. Al compartir las finanzas, el alquiler, las facturas y los ahorros, se aprende a trabajar mejor en equipo.
7. Compruebe su compatibilidad
Vivir juntos pondrá a prueba vuestra compatibilidad como pareja, mental, emocional, física y sexualmente, y os permitirá comprobar si tenéis lo que hay que tener para superar los altibajos de la vida en común. En caso de que decidáis casaros en el futuro, ya sabéis cómo sería vuestra vida juntos.
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Estas ventajas de la convivencia hacen pensar que es la mejor opción para cualquier pareja que quiera vivir juntos a largo plazo. Sin embargo, como todo en la vida, la convivencia también conlleva sus propios retos. Veamos algunos de los inconvenientes de la convivencia:
1. Romper puede ser más difícil
Si la relación no funciona, romper con alguien con quien vives puede ser doblemente duro. Aparte de la carga emocional que supone poner fin a una relación duradera, también hay que pensar en la logística que supone separar vuestras vidas y empezar de nuevo.
2. El engaño puede asestar un golpe
Cualquiera de los dos puede engañar al otro y, dado que, a diferencia del matrimonio, la relación no es segura desde el punto de vista legal, la infidelidad puede suponer un golpe fatal para la relación. Esto no quiere decir que los matrimonios sean inmunes a los engaños, pero las posibilidades de reconciliación son mucho menores en una relación de convivencia.
3. Falta de apoyo familiar y social
Al contrario que en el caso de las parejas casadas, es posible que las familias no te apoyen si tienes una pelea o una discusión. Tampoco hay mucho apoyo de la sociedad en sí, sobre todo para las mujeres que viven en pareja. Si las cosas se tuercen, puede que te quedes sola.
4. Los niños pueden carecer de la red de seguridad de una familia
Aunque las leyes de la mayoría de los países, incluida la India, obligan ahora al hombre a ofrecer una pensión alimenticia a los hijos nacidos de relaciones de convivencia, el niño puede seguir creciendo sin un padre en su vida si el hombre no quiere involucrarse y la mujer puede no tener más remedio que pasar por lo mismo.el lío de ser padre soltero.
5. Los derechos del socio no están garantizados
No se pueden heredar los bienes del otro a menos que todo se haga constar legalmente en un testamento. En caso de enfermedad grave o fallecimiento de un miembro de la pareja, su familia puede hacerse cargo y pedir al otro que se aparte si lo desea, ya que no tendría derecho legal a quedarse junto a su pareja.
Como es evidente, las relaciones de convivencia tienen sus propios retos y ventajas. Depende de las parejas hacer que funcione para disfrutar de las ventajas y minimizar los problemas. Ahí es donde resulta importante planificar y acordar algunas normas para que ninguno de los dos se sienta tomado por sorpresa.
7 reglas para una relación de convivencia
Para evitar que te traten como a un felpudo, las parejas que deciden vivir juntas deben seguir unas cuantas normas de convivencia. Esto garantizará que ninguno de los dos se queme los dedos al asumir el riesgo de una relación de convivencia. Además, estas normas de convivencia cuidadosamente establecidas garantizan que tu relación siga siendo feliz y amable y que disfrutes al máximo de ella.
"Cuando decidáis vivir juntos, debéis tener claro que no es EN VEZ DEL matrimonio. Tened en cuenta que puede que tampoco acabe en matrimonio. Es simplemente porque queréis estar el uno con el otro por el momento", dice Joie, hablando de la ley de convivencia más crucial de todas. Además de esto, establece las siguientes reglas de la casa para las parejas que viven juntas:
1. Decidir la letra pequeña de las finanzas
"Una de las reglas más importantes de una relación de convivencia es respetar las responsabilidades económicas del otro y pagar siempre la parte que te corresponde en el funcionamiento y mantenimiento de la casa", dice Joie. Una relación de convivencia es algo más que compartir dormitorio e idear formas novedosas de divertirse juntos sin ni siquiera tener que salir de casa.
A partir de ahora, los dos viviréis juntos en una casa. Antes de mudaros, sentaos y diseñad un plan de gestión económica. Decidid quién se hará cargo de cada gasto para evitar confusiones o caos una vez que viváis juntos. Las normas de convivencia deben establecerse en el momento en que os vayáis a vivir juntos.
2. Divide también las tareas
Desde hacer la colada hasta ordenar la casa, ambos deben repartirse las tareas para delegar responsabilidades a partes iguales. Incluso contratar ayuda doméstica para limpiar y cocinar debe ser una decisión conjunta para que facilite las cosas a ambos miembros de la pareja. Si las responsabilidades y las tareas no se reparten con claridad, pueden dar paso rápidamente a discusiones y peleas constantes.
Antes de que te des cuenta, empiezas a sentirte como una pareja desgraciada que no puede evitar echarse la bronca por cosas grandes y pequeñas. Con esto solucionado, los dos podréis vivir en paz, evitando peleas. "Para que el proceso sea más fluido y no haya fricciones, el reparto de tareas debe hacerse teniendo en cuenta las elecciones y el estilo de vida de cada uno", aconseja Joie.
3. Tenga claro por qué da el paso
Al igual que el matrimonio, la convivencia es una decisión importante. Tómala con prudencia y sin precipitarte. Si lleváis uno o más años juntos, piensa sólo entonces en iros a vivir juntos. Ten claro por qué queréis vivir juntos y si esto conducirá al matrimonio. Así te asegurarás de no irte con falsas promesas y expectativas.
"Es posible que tu pareja no quiera integrarse en tu familia y que se refieran a ella o la traten como tu cónyuge. Es fundamental respetarlo y tener claras las razones por las que decidís vivir juntos, y definir claramente las expectativas puede ayudar a ello. Por eso es importante tener unas normas básicas para una relación de convivencia", dice Joie. Así nunca te arrepentirás de una relación de convivencia, nono importa cómo resulte.
4. En caso de embarazo
Ahora que los dos vais a estar juntos y compartir el mismo dormitorio, esto significaría sexo a cualquier hora del día o de la noche. Ante todo, tened una conversación sobre si queréis tener hijos. Si no es así, aseguraos de adoptar un plan anticonceptivo sólido para evitar un embarazo no deseado.
También hay que hablar de antemano sobre la posibilidad de un embarazo accidental y planificar cómo actuar en tal situación. Ésta es una de las reglas más importantes en una relación de convivencia: "Acepta el hecho de que un embarazo accidental puede ocurrir y, si ocurre, ningún miembro de la pareja obligará al otro a quedarse con el bebé ni le forzará a casarse", recomienda Joie.
5. Resolver juntos los problemas
Los primeros meses de convivencia serán, ni más ni menos, que una luna de miel. Pero una vez que se desvanezca el encanto, surgirán peleas, discusiones e irritaciones. Como pareja, debéis saber cómo afrontarlas con calma. No cometáis el error de tomar una decisión dura y acabar con todo por una pelea o un desacuerdo insignificante. Aprended a besaros y a reconciliaros para mantener encendida la llama del amor.
"Algunos de los problemas más comunes de las relaciones pueden evitarse y superarse si ambos miembros de la pareja aprenden a respetar el espacio y la intimidad del otro. Ambos deben aceptar los amigos, las elecciones, los objetivos, los gustos y las aversiones del otro, y crear el espacio suficiente para crecer y prosperar, como pareja y como individuos", dice Joie.
6. Ceder a deseos y fantasías
La idea de explorar los deseos y las fantasías sexuales es una de las mayores alegrías de la vida. Las mujeres deben aprovechar al máximo este tiempo para dar rienda suelta a sus deseos. Los hombres también deben estar abiertos a experimentar y perfeccionar sus habilidades amatorias. Aunque tienes mucho margen para experimentar y explorar fantasías sexuales, no debe hacerse a costa del consentimiento.
El buen sexo siempre ayuda a estar alegre y feliz también en el trabajo. Sin embargo, eso sólo funciona cuando ambos miembros de la pareja están de acuerdo en sus interacciones sexuales y ninguno se siente coaccionado o presionado a hacer cosas que no quiere. Respetar los deseos de tu pareja y buscar su consentimiento debería ser una ley de convivencia no dicha.
7. Prepárate para el fin de la convivencia
Una vez decidida la convivencia, las parejas también deben mantener un calendario sobre la duración de su estancia juntas. No puedes seguir viviendo en pareja si tienes en mente el matrimonio. Aunque el matrimonio no forme parte de tu plan de vida, no des por sentado que una relación de convivencia va a durar para siempre.
Prepárate para que una relación de convivencia termine. Si es así, debes aceptarlo y trabajar para sanar y seguir adelante, en lugar de aferrarte desesperadamente a la esperanza de que puedes infundir vida a un vínculo que ha seguido su curso. "Acepta y respeta la decisión del otro de separarse cuando surja la necesidad, sin dramas", aconseja Joie, subrayando que éste es uno de los aspectos más cruciales de las relaciones de convivencia.reglas.
"Vivir juntos es para vosotros cuando sabéis que sois amigos que sois amantes. Sois felices en el momento y queréis apreciaros el uno al otro. No queréis pensar en el futuro o a largo plazo por el momento, pero sí, puede que ocurra eventualmente - 'puede' es la palabra clave. Pase lo que pase no se debe permitir que nadie tome una decisión que afecte a ambos colectivamente, ni violencia física, nitortura mental, y tampoco sacrificios", añade.
Ver también: 21 Señales de ligue de una mujer que no conocías¿Es legal vivir con alguien en la India?
Le ofrecemos una completa guía elaborada por nuestro equipo jurídico, que responderá a todas sus preguntas, desde si pueden convivir un hombre y una mujer de matrimonios separados, pasando por si a las parejas les resulta difícil alquilar un piso juntos, hasta si es posible que los convivientes presenten denuncias formales por malos tratos domésticos. Puede leerla aquí.
Pero si estableces las normas de convivencia en pareja, dispondrás de un sistema cómodo. Las normas generales de relación y convivencia pueden servirte de marco de referencia, pero en última instancia, tú y tu pareja debéis decidir qué os funciona y qué no. Una vez que encontréis un ritmo de convivencia, el viaje se convertirá en una navegación tranquila.